Idiocracia: el fin del capitalismo y del comunismo

Esta lucha (baile) que ha habido entre izquierda y derecha en el mundo los dos últimos siglos a lo largo del globo ha sido un engaño para todos, en beneficio de una minoría que, con colores distintos, han embaucado, mentido y estafado a todo el mundo para tapar que ambos eran igual de nefastos y onerosos.

Mientras se cumple (o no) el pronóstico de Marx, que el capitalismo caería fruto de sus propias contradicciones (o de su propio éxito), estamos viendo qué el último estadio de ese capitalismo es el Estado totalitario mundial, con lo cual entre comunismo y capitalismo no era tal la diferencia que, durante la guerra fría se nos vendió, sino que más bien eran primos hermanos con un mismo objetivo y la misma herramienta: el sometimiento de todos los pueblos y naciones, que serían tratados como siervos y vasallos sin derechos. Camuflada en un caso bajo el pretexto de la libertad, y en el otro bajo la excusa de la repartición de la riqueza. 

Este principio estaba en la esencia de ambos sistemas, capitalismo y comunismo, el desprecio del ser humano, la dignidad, el amor, la libertad... sobraban. La elite del capitalismo mundial globalista quiere imponer el marxismo a todos, como el mejor medio de dominio de masas, de hecho muchos ya no quieren la luz, sino seguir al líder. 

Para los Bill Gates, Elon Musks, Jeff Bezos, o Amancios Ortega y adláteres millonarios, la humanidad es una baja casta de la que se puede abusar impunemente, y el poder sigue queriendo que nos creamos el cuento de las armas de destrucción masivas de Irak, que las Torres Gemelas fueron derribadas o que la crisis del 2008 no se vio venir...

El comunismo es el sacrificio por el Partido hasta la muerte, y el capitalismo el hastío del hedonismo por el abuso de mercancías y bienes. El uno acaba en el gulag y el otro en el prozac, ambos en la decepción mas absoluta, frustración y esclavitud, los dos enemigos de la humanidad, dos caminos que conducen ambos al pozo de la autodestrucción.

No son futuro para nadie, nos llevarán a malos sitios, entre ellos a una vida indigna de ser vivida, es uno de los efectos negativos de ese pozo y eso es lo que hay que evitar. La libertad ha de ser nuestra compañera de camino para no ir de rebaño al matadero.

Estas dos ideologías principales (capitalismo y comunismo) tienen unas sub ideologías qué disputan la primacía entre ellas y quiere la mayor parte del expolio que hacen a la humanidad, viven de nuestra sangre y son unos vampiros. Tienen ausencia de autocrítica y piensan que fuera de su ideología no hay salvación, cuando todas las ideologías son provisionales, cambian a medida que evoluciona la sociedad.

Pero hoy los partidos políticos son como una foto fija de una sociedad qué ya no existe ni sus recetas son válidas para el presente, siendo el mayor obstáculo para el progreso. Todos tienen un programa rígido que no es intercambiable entre ellos, no pueden ser aliados, tratan de absorberse el uno al otro y si no es posible se destruyen, y a nosotros con ellos.